
Por qué
En nuestro mundo actual no podemos permitirnos el lujo de desperdiciar energía y construir mediante técnicas y materiales que aumenten nuestra huella de carbono.
Para ello debemos diseñar nuestras construcciones teniendo en cuenta el lugar donde se encuentran (soleamiento, orientación, ventilación, lluvia, arbolado cercano…) e implementar técnicas adecuadas.
Qué conseguimos
El objetivo será siempre conseguir viviendas unifamiliares, colectivas o edificios públicos en que reduzcamos los impactos ambientales y consumo futuro de energía. Se trata de alcanzar al menos los estándares a que nos obliga la normativa europea y acercarnos a edificaciones de consumo ‘casi nulo’.
Mediante estas técnicas es posible conseguir diferentes sellos de certificación ecológica.
Cómo
Todos los procedimientos de la arquitectura bioclimática se basan en dos principios fundamentales: el aprovechamiento de las condiciones naturales del lugar siguiendo el ejemplo de la arquitectura tradicional (orientación, viento, soleamiento, elementos de sombreamiento, inercia térmica del terreno y materiales…), y por otra parte técnicas constructivas y de instalaciones adecuadas (grandes espesores de aislamiento térmico, recuperación de calor, estanqueidad de la edificación, tratamiento previo del aire, fuentes de energía renovables…).