‘La Accesibilidad Universal: cómo convertir un requerimiento en una oportunidad’.
Accesibilidad universal: la condición que deben cumplir los entornos, procesos, bienes, productos y servicios, así como los objetos o instrumentos, herramientas y dispositivos, para ser comprensibles, utilizables y practicables por todas las personas en condiciones de seguridad y comodidad y de la forma más autónoma y natural posible. Presupone la estrategia de «diseño para todos» y se entiende sin perjuicio de los ajustes razonables que deban adoptarse. Fuente: Accesible – Comunidad de Madrid.
Hasta hace unos años, cuando pensábamos en accesibilidad, lo primero que nos venía a la cabeza era esas rampas, muchas veces imposibles, que iban poco a poco apareciendo en los portales de los edificios sin saber muy bien cómo una persona en silla de ruedas podría llegar a utilizarlas sin poner en riesgo su vida.
Poco a poco, y fruto de una labor de sensibilización y la aparición de una gran carga normativa, el concepto de accesibilidad ha ido poco a poco calando en la sociedad y trasladándose a los requerimientos básicos en cualquier proyecto u obra que se realice, no solo en los establecimientos dedicados a la atención de personas mayores o minusválidos, sino en cualquier otra intervención.
Sin embargo, muchas veces pasa desapercibido que la consideración de la accesibilidad se puede implementar hasta llegar al concepto de Accesibilidad Universal, es decir, adaptar nuestros espacios, instalaciones o mobiliario para la totalidad de potenciales usuarios, cada uno de los cuales tiene sus propias peculiaridades y limitaciones, que pueden además cambiar con el paso del tiempo.
Las actuaciones pueden ser de muy diversa índole: instalación, mejora o ampliación de ascensores y zonas de circulación, acondicionamiento de baños para personas no solamente minusválidas, sino también invidentes o con otro tipo e minusvalías, distribución de espacios desde la visión de la Accesibilidad Universal, mejora en mobiliario y adaptación a nuevos colectivos, señalización, nuevas instalaciones de comunicación y mejora en la seguridad de utilización de espacios interiores y exteriores, etc.
La regulación general sobre accesibilidad se contiene básicamente en el Real Decreto Legislativo 1/2013, de 29 de noviembre, por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley General de derechos de las personas con discapacidad y de su inclusión social , y en las normas que la desarrollan, donde se regulan las condiciones básicas de accesibilidad en cada uno de sus ámbitos de intervención: telecomunicaciones y sociedad de la información, espacios públicos urbanizados, infraestructuras y edificación, transportes, bienes y servicios a disposición del público y relaciones con las Administraciones públicas. Por lo que se refiere a la normativa específica del Principado de Asturias, esta se recoge en el Decreto 37/2003 de 22 de mayo de la Consejería de Asuntos Sociales, por el que se aprueba el Reglamento de la Ley del Principado de Asturias 5/1995 , de 6 de abril, de promoción de la accesibilidad y supresión de barreras, en los ámbitos urbanístico y arquitectónico.
Paralelamente, desde diferentes administraciones nacionales, autonómicas y municipales se han venido facilitando la realización de obras de accesibilidad mediante sucesivas convocatorias de subvenciones que han posibilitado realizar adaptaciones de los accesos a numerosos edificios para personas con diferentes grados de discapacidad. Estas actuaciones, aunque generalmente se reducen a una mejora parcial en la accesibilidad, puesto que casi siempre se ven limitadas por la intervención en edificaciones existentes, han supuesto una sensible mejoría en las condiciones de vida de muchas personas.
La experiencia de este técnico, después de intervenir en un gran número de obras para mejorar las condiciones de accesibilidad es agridulce. Lógicamente está la satisfacción innegable de posibilitar que muchas personas, especialmente mayores, puedan disponer de un ascensor, una rampa, una plataforma elevadora, etc. en sus viviendas, dándoles una nueva vida con ello, pero casi siempre estas obras nacen con grandes limitaciones relacionadas con la escasa dimensión de los espacios de los que se parte, casi siempre zonas comunes de edificios de mediados del siglo pasado.
Por ello se impone que cualquier proyecto que se realice, en cualquier ámbito o escala, tenga desde sus inicios incluido en sus fundamentos el concepto de Accesibilidad Universal, buscando de ese modo soluciones no solamente para los minusválidos, sino para un mayor grupo de usuarios y siempre buscando una cara amable en el diseño de nuestros espacios.
